Como siguiente paso para la preparación de la parcela que destinaremos a nuestra huerta de autoconsumo vamos a aprovechar un recurso natural que se reproduce por si mismo en nuestra finca: la ortiga.
La ortiga, más allá de la mala fama que ha adquirido por considerarse una mala hierba o por la urticaria que produce, presenta una serie de propiedades muy interesantes desde un punto de vista biológico, agronómico e incluso nutricional. En nuestro caso, vamos a recolectarlas y a preparar un purín de ortigas. Sin necesidad de entrar demasiado en detalle acerca del proceso de elaboración (tenéis miles de referencias en internet perfectamente válidas), se trata de sumergir, remover y tapar las ortigas en agua. Es un proceso que dura entre tres o cuatro días y quince o veinte, según el tipo de preparado que queramos elaborar.
-Al llegar a los tres o cuatro días, obtenemos la maceración de las ortigas. Podemos emplearlas como tratamiento para fortalecer nuestras plantas y árboles frente a posibles ataques de insectos (pulgón, araña roja, mosca blanca, …) o frente a posibles enfermedades por hongos.
-Al pasar alrededor de 15 días, hablamos ya de un proceso de fermentación, pero antes de que termine. Se identifica esta fase porque al remover el preparado todavía tenemos burbujas. Podemos usar el preparado como abono para nuestras plantas, bien como riego o bien aplicado en las propias hojas.
-Una vez finalizado el proceso de fermentación, alrededor de los 20 días, obtenemos ya propiamente el purín de ortigas. Este purín se utiliza fundamentalmente para mejorar la actividad microbiana del suelo en el que se aplica. Será esta fase la que más nos interese en este momento.
Diluiremos en agua el purín obtenido en la tercera de las opciones anteriores en una proporción de 1 a 10 (1 litro de purín por 10 litros de agua). A partir de ahí, removeremos para que quede una mezcla homogénea y regaremos la superficie que queramos. Conseguiremos así inocular una serie de microorganismos que iniciarán los procesos que tanto nos interesan para que posteriormente las plantas puedan desarrollarse en buenas condiciones.
L'ortie c'est la vie !