Tenemos la suerte de que nuestro hogar está construido con barro. En nuestro caso ladrillos de adobe, una mezcla de tierra arcillosa, arena, paja y piedras que una vez endurecido tiene las mismas características de dureza que los ladrillos convencionales. El barro en todas sus versiones es uno de los materiales más ecológicos que existen. Casi siempre el lugar de extracción es el mismo que el de utilización así que no consume CO2 mientras viaja. La argamasa para sujetar unos con otros también es barro. Además de tener unos muros portantes (que soportan el tejado simplemente con su estructura) este tipo de edificación aguanta bien los seísmos (que no hay en nuestra zona). Este muro es transpirable si el recovo que usamos también lo es, por ejemplo la cal. Al tener 40cm de grosor tiene una inercia térmica considerable.
A pesar de que el muro es excelente, a veces tenemos que hacer un agujero en él para hacer una ventana para disponer de vistas y luz. En ese caso podríamos echar los adobes en un rincón de la finca para que la lluvia lo vuelva a reintroducir en la tierra sin ningún tipo de trabajo. Al cabo de un tiempo se convertiría en un montículo donde malvas, cardos y otras hierbas crecerían a su antojo.
Pero tenemos otros planes para estos ladrillos, vamos a reintroducirlos en el ciclo de la construcción como revoco.
Nada más sencillo que introducirlos en agua para que la arcilla vaya absorbiendo agua hasta hidratarse de tal forma que removiéndola vayamos consiguiendo una barbotina que usar después de muchas maneras.
Mezclándola con paja larga conseguimos paja-barro para tapar los agujeros más grandes que necesitemos tapar (de 4cm a 15cm)
Mezclándola con arena y paja picada conseguimos un revoco inicial para ir alisando las paredes de adobe que previamente hemos humedecido para que agarre mejor la mezcla. Este revoco puede tener desde 1cm hasta 5cm. Cuanto más grueso sea esta capa más tardará en secar.
Para el acabado final se necesita cribar bien la barbotina y usar un árido adecuado para que agarre y no agriete esta última capa de entre 1mm y 3mm.
Como podéis ver el barro es un material que se puede usar una y otra vez. Si dentro de un tiempo queremos reutilizar este revoco para hacer adobes sólo tendremos que picarlo de la pared y meterlo en moldes. Si tienes interés en aprender más acerca de la aplicación de revoco de barro no dudes en contactarnos, ¡Siempre estamos embarrados hasta las cejas!
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