Este mes de marzo hemos tenido la ocasión de poner en marcha otra de las apuestas que desde Torre Escribana nos parecen importantes. Se trata de la integración de animales en los ciclos ecológicos de nuestro proyecto. Por eso uno de los artículos de esta estación tenía que hacer mención a nuestra nueva compañera de viaje. Paquita es una cabra que ha llegado a Torre Escribana este mes de marzo. Estuvo con nosotras hace unos meses y aunque llegamos a la conclusión de que quizá las cabras no son la mejor elección para las tareas que queremos desarrollar, se ganó un sitio en nuestros corazones.
Las razones por las que Paquita y otros animales herbívoros rumiantes son muy importantes en nuestros sistemas son varias:
1. Nos ayuda a mantener las diferentes parcelas en cuanto a la proliferación de hierbas que necesitamos controlar.
2. Nos ayuda a mejorar la fertilidad del suelo de aquellas parcelas que nos ayudan a mantener, a partir de la orina y los excrementos que deposita en cada una de ellas y de la propia labor de pastoreo.
3. En una segunda fase, nos proveerán de leche para elaborar quesos, yogures, etc… así como carne para nuestro consumo.
Todo este trabajo se basa en las corrientes de los pastoreos rotacionales y el manejo holístico de los que, como con todo, os invitamos a empezar a investigar si os interesa, porque resultan muy interesantes desde un punto de vista de lo que pueden aportar incluso a la lucha para revertir el cambio climático (al contrario de lo que implican las prácticas de ganaderías intensivas e incluso extensivas).
Paquita se une a nuestro ya amplio equipo de trabajo animal, del que ya forman parte los perros, la gata, las gallinas, el gallo y las patas, además del resto de fauna auxiliar que ya comparte espacio con todas nosotras.
¡Os seguiremos contando!
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